Lo que Macri nos dejó (en 2009 va por más)

martes, 30 de diciembre de 2008



Un año y medio atrás la gente pensaba, como siempre, en elegir al menos peor. La tendencia indicaba que él, por ser un gran empresario y por el manejo que había tenido durante años en el club "de la mitad más uno" podía llegar a hacer las cosas más o menos bien.
La falta de interés de los porteños, una campaña inoportuna ("No te olvides que MAURICIO es MACRI") y el manotazo de ahogado del kirchnerismo -colocando a la figura menos quemada para hacer presencia en la Ciudad- catapultaron a Macri hacia la Jefatura de Gobierno porteño. Escuché por ahí que como era un tipo exitoso y de mucha guita no iba a tener la necesidad de meter "la mano en la lata gubernamental" como el resto.
Quizás el error fue no preguntarse como hicieron los Macri para crear ese gran imperio durante los '90 (ni hablar durante la dictadura) que hoy le permitiría a Mauricio mantenerse como un funcionario recto y honesto.
Después de este primer año de gestión (no es necesario enumerar todo lo que pasó) comprobamos que haber elegido creyendo que el "exito" de Macri en Boca podía repetirse en la Ciudad fue una estupidez. Mauricio lucró, recaudó y pichuleó con cuestiones escenciales para la vida de cualquier persona.
Disparó abiertamente contra la educación y la cultura. Recortó las viandas escolares, cuando para muchos chicos ése es era el único alimento del día. Entonces entendimos a quién nos recordaba ese bigote que Macri porta con tanta elegancia.
Cómo si esto fuera poco escuchamos a su mano derecha decir que no podía vivir con menos de 20 mil pesos por mes, mientras le lloraban a los estudiantes secundarios las becas de 250 pesos por año (POR AÑO.. por si no queda claro!).
Sin embargo, Macri no es el más hijo de puta de toda la historia... lamentablemente hubieron y habrán otros peores. Su afán por recaudar hasta el más mínimo centavo no es una actitud negativa, si el Estado lo materializára en obras públicas (NO bacheo para levantar el adoquinado. SI mantenimiento edilicio en las escuelas), becas, insumos en los hospitales, alimentos de calidad en las viandas, cultura, etc.


Estamos tan cansados de dar para no recibir nunca nada. Cansados de que cada vez sea más grande el abismo que separa a Puerto Madero de Villa Lugano, de los arreglos por debajo de la mesa, de los favores a los amigos, de las campañas mentirosas, de que el Riachuelo siga teniendo el mismo olor a mierda pero concentrado con el paso de los años, de que el Estado sea una utopía, una de las tantas palabras vacías de sentido, maltratadas y basureadas... casi tanto como nosotros.


Que el 2009 venga con recesión, con elecciones, con lo que quiera venir pero sobretodo con un poco de piedad... porque ahora que estamos en el baile, no queda otra que bailar.