No soy TU amor

No se si será que me volví un poco vieja chota en algunos aspectos, o es que soy demasiado idealista pero todavía creo en el valor de las palabras. Y no encuentro motivos suficientes para cambiar de opinión. Todo esto viene a que después de bastante tiempo reabrí el libro de visitas de mi fotolog (que no es para nada popular, y me encanta que sea así) Y ya en las primeras dos firmas me encontré con gente desconocida pidiéndome que le firme el fotolog, que con un solo click le cambie la vida para que pueda ser "gold" o porque ya es "gold" y tiene que llenar las 2203498 firmas. En fín, si ellos son felices así, allá ellos. No tengo nada encontra de sus conceptos de felicidad y demás, pero me molesta esa actitud que tienen de "llamar cariñosamente" a gente que no conocen (en este caso a mí). Yo no voy por la vida diciéndole AMOR a todo el mundo, ni al vecino cuando le devuelvo las cartas que por equivocación me llegaron, ni al colectivero cuando le pido uno a liniers. No corresponde, a nadie se le ocurriría. Sin embargo a estos tipos/as les encanta. A esto me refería con el valor de las palabras, ¿Si usamos cualquiera para cualquier cosa no pierden el verdadero sentido? Y después cuando las decimos desde el corazón suenan igual que un bocinazo en plena 9 de Julio... ruido y nada más. PD: Yo se que esa reflexión parece una canción de Chiquititas, pero de verdad, estoy más que convencida de que es así.

Leer, todo un tema

El jueves 24 de abril empieza la Feria del Libro, y como todos los años, aunque sea una vez voy a ir. No se porque termino yendo 2 o hasta 3 veces -en una oportunidad- y nunca llego a verla completa. Siempre hay charlas que me pierdo o stands que jamás encuentro en esas putas e interminables callecitas y pabellones de colores. ¿Y esto que tiene que ver con la nota que viene después? No se, me pareció muy buena y me sorprendió que sea de La Nación. Se aceptan opiniones, puteadas, elogios, caramelos, vales de descuento, boletos de colectivos u otras cosas que se les puedan ocurrir, porque no. Domingo 5 de febrero de 2006 Opinión Hay que aprender a negociar entre el mundo y la lectura Por Pablo De Santis Para LA NACION Cuando el lector es joven, el libro es un refugio. Los problemas que tienen los personajes del libro no son los problemas del lector, que serán más fáciles o más arduos, pero seguro serán distintos. Con el tiempo, esa guarida tiembla: las paredes se tambalean y el techo se cae y, o bien aprendemos a negociar entre el mundo y la lectura, o renunciamos a la lectura. La pregunta que nos hacemos, entonces, es cómo no dar la espalda al mundo ni al libro, cómo encajar la lectura en la vida, cómo poner entre paréntesis la soledad de la lectura. Esa lucha entre interior y exterior pone a prueba nuestra habilidad como lectores y nuestra capacidad para entusiasmar a otros con la lectura. Esa es una meta siempre presente: conseguir probar ante nosotros mismos que literatura y vida no son irreconciliables, que la literatura es una experiencia, y no su negación, y una experiencia muy particular, ya que nos habla del sentido de toda experiencia. Las historietas y las novelas de aventuras siempre presentan el contraste entre el mundo íntimo del héroe y los peligros del mundo exterior. Lo esencial de las aventuras no son los combates y los peligros, sino el encanto de las guaridas, la cueva del Zorro, la baticueva, la isla de la Tortuga, los rincones donde los héroes dejan caer los disfraces y estudian el mundo lejos de toda amenaza. Tienen a su alrededor todos los símbolos que representan su identidad. ¿Qué más necesitan? Pero no podrían permanecer eternamente encerrados; necesitan confirmar afuera el valor de lo que lo que tienen adentro. Así, también es fuera de la lectura, fuera de nuestra guarida, donde comprobamos que el libro es bueno y sirve. Este regreso al mundo no es un abandono de la lectura; es apenas levantar los ojos de la página y luego volverlos al papel. No comprendemos una historia hasta descubrir la pregunta que esa historia nos hace, y no podemos responderla hasta que levantamos la vista del libro. En la infancia, la imagen del niño lector es la reunión de todos los males. El que lee, no practica deportes adecuadamente, no ejerce ningún liderazgo, y hasta es probable que por leer no estudie tanto como corresponde. Solitario, encerrado en su libro, tal vez descubra a su alrededor alabanzas hacia la lectura, pero no a su propio acto de leer. El que lee por pasión en general ha elegido el libro equivocado: el que no corresponde a su edad, el que no tiene que ver con lo que se le pide en clase. La lectura es como la inversión perfecta del fútbol: nadie alaba el fútbol, pero todos al goleador; todos alaban la lectura, pero nadie al lector. Creo que en el equilibrio entre esta soledad fundamental del lector y la posibilidad de establecer una pequeña comunidad de lectura, está el gran desafío de quienes se ocupan de la relación de los niños y adolescentes con los libros. El autor es escritor. Su último libro es "La sexta lámpara" (Seix Barral).

Donde hubo fuego... queda HUMO (Parte 2)

No quiero quedar como una desinformada de M. Dejé la imaginación de lado y ahora ya se cuál es la verdadera causa de la quema de los pastizales, se que hasta está permitido y "lo regula una ley" (nunca mejor usadas las comillas). El tema es que desde ayer a la noche Buenos Aires es puro HUMO. Todo lo anterior fue sólo un adelanto. Los choques, las rutas y autopistas cerradas, los subtes sin servicio al igual que la estación de Retiro y el Aeroparque. El viento no ayuda y el humo se va a quedar unos días más por Buenos Aires. O sea que la jodita esta nos va a salir bastante cara. Todo tiene un porqué y el que salieron a dar los responsables o entendidos no era tan descabellado. Todo barbaro hasta que dijeron que los 400 y pico de focos de incendio no los pueden apagar porque están en una zona de difícil acceso. Yo me considero ingenua -por no decir boluda- pero no lo suficiente para creerme eso. El Amazonas es de difícil acceso o el Impenetrable, pero no la frontera de Entre Ríos y Buenos Aires. Me refiero a que si alguien pudo acceder para prenderlo también puede acceder para a apagarlo. Son incendios intencionales y programados asique "se supone" (nunca mejor usadas las comillas, bis) que lo tienen que poder controlar. Y sino siempre nos queda la naturaleza para sacarnos las papas del fuego. Si llueve parece que se soluciona, pero como es época de sequía en la zona (sí, si se mandan cagadas las hacen bien completitas) es poco probable que eso suceda. Asi que, hay que ver el lado positivo. Ya le encontré un par de puntos a favor aunque parezca imposible. Me despierto a horarios razonables porque ese olor de mierda no me deja dormir más, le da un aspecto europeo a la Ciudad (parece Londres) y no se, supongo que alguno más se me va a ocurrir... sino, se escuchan ideas?

Donde hubo fuego... queda HUMO

¿Es un gran porro? ¿Es un asado? No, es la "quema de pastizales en el delta" otra vez. Dicho así pierde toda la magia, pero lamentablemente es la verdad. Todos nos preguntamos, quién es el boludito que sigue jodiendo con esto. ¿Será que el chino pirómano que incendiaba mueblerías en Belgrano volvió a las andanzas? o quizás Godzilla desembocó mágicamente en el delta y paró a fumarse un porrito, o el chupacabras se rebeló porque llegó tarde para adherirse al paro del campo. En fin, hay tantas posibilidades como ganas de decir boludeces de mi parte. No se cual es el objetivo de estos tipos, supongo que debe haber alguno y quiero creer que no es por mero aburrimiento porque hay quichicientas cosas mejores que hacer que quemar pastito, o sea existen cosas que son el triple de divertidas y algunas hasta son productivas para tu propia vida y la de los demás, en serio que si...

¿Qué tendrá Tinelli?

Fenómeno Tinelli. Semanas atrás, escuche decir a mi vieja -en más de 3 ocasiones distintas- que ni contaramos con ella para ver a Tinelli, que eran todas putas las que iban a bailar este año -yo digo las del año anterior, no- y que NI EN PEDO lo ibamos a ver. Noten el "ibamos". En fín la dejé tranquila diciéndole que no me interesaba ver a Tinelli, ni quienes estuvieran tampoco, prefería quemarme el cerebro a fuego lento en la computadora, donde prácticamente se me van todas las horas de mi vida. Hoy empezó Tinelli y a que no saben quién está mirándolo y preguntando donde está Nina Peloso. Sí, mi mamá. Yo estoy acá en la computadora, como siempre, pero ese no es el tema. Lo que me intriga es ese tema filosófico que también planteaba años antes nuestro querido amigo Ricky Maravilla. Yo me preguntaba ¿Que tendrá Tinelli?. Realmente todos sabemos que es una mierda, que es un puterío, o como les guste más, pero todos TODOS lo miramos aunque sea una vez. Preferimos, aunque sea una vez, dejar Canal 13 en vez de cualquier otro de los 100 canales de cable o 4 de aire -para los que no tienen-. No digo que vayamos a leer, pintar o practicar hobbies extraños y tampoco tengo nada contra el tipo solamente me intriga el éxito y la hipocrecia de la gente. Seguramente lo vea en estos días, para ver que onda, y seguro lo vuelva a ver unas cuantas veces más, pero hoy no. Prefiero ver la liga y está por empezar. Voy a ver si me autodisciplino un poco y vuelvo a postear seguido. Es que me falta una pequeña cosa, muuuuuy boluda que se llama inspiración y me caga la vida.

Sherlock Holmes, un poroto

¿De que se agarran los patovicas para aplicar su antojadizo concepto de "derecho de admisión"? Yo diría que la imaginación que poseen es directamente proporcional al tamaño de sus músculos. Ojo, tienen ideas muy interesantes, que bien podrían ser útiles para aquel que tenga ganas de iniciarse en el genero ficcional, por ejemplo que el boliche esta cerrado -a las 3 de la madrugada de un sábado- como le dijeron a mi amigo Lea una vez. En otros casos, más puntuales, les cuesta dejar volar la imaginación y por eso se limitan a escudarse en las inspecciones del gobierno, como fue nuestro caso el sábado pasado en GOA. Mi amiga Cami fue una de las tantas que sufrió la ineptitud de los empleados del Registro Nacional de las Personas, que acumulan Masters en "Mandarse cagadas con salidas burocráticas" transcribiendo mal, fechas, datos o apellidos sencillos como el de mi amiga. El tema es que estas "joditas" que se mandan, te duermen por tres meses más el documento en el fondo de un cajón. Se complica a la hora de salir, más por capital, donde casi todos los boliches permiten la entrada a mayores de 18 años sólo con documento actualizado. Sabiendo esto, Cami siempre sale con su documento de menor y la Constancia de Documento en Trámite que le dieron casi con lástima en el mismo Registro donde se mandaron el moco. Cuando nos pidieron el DNI en la puerta, lo mostramos sin problema y el patovica -del cual desafortunadamente no se el nombre- dijo que Cami no podía pasar con ese documento. Nos tomamos el tiempo de explicarle, en detalle la situación, totalmente al pedo porque repitió cual loro que no podíamos ingresar de ninguna manera. Le pregunté con quién tendría problemas si nos hacía pasar, y me dijo que con los inspectores del Gobierno, a lo que contesté que si el mismo Gobierno avala y emite la constancia no tenía porque haber problema, por lo tanto que nos deje pasar, y se negó otra vez, creo que no me entendió. Nos corrimos a un costado, (diganme si no genera violencia la indiferencia autoritaria de este tipo). Deliberando entre volvernos a casa o ir a otro lugar. Me acerqué al "Relaciones Públicas" -un pendeviejo, bastante simpático de 50 y pico de años- le conté nuevamente el pequeño problema, me escuchó y llamó a mi amiga. Creasé o no la sometió a un pequeño cuestionario mientras inspeccionaba su documento. ¿Cuántos años tenés?, ¿Cuándo naciste?, ¿De qué signo sos? Sherlock Holmes un poroto al lado de este tipo, sin dudas. Finalmente nos dejó pasar. Por suerte me quedo grabada en la retina la cara de odio del patovica -obviamente porque entré clavándole los ojos- y riéndome en su cara de las boludeces que dijo para compensar la situación que lo desmerecía notablemente. La pasamos bárbaro y cuándo salí lo saludé, porque soy muy educada y además disfruto sobrando a la gente boluda que me quiere sobrar y no le sale.

Fuego de Palabras

(Significado: Figura de la mitología griega - Por escapar de Zeus se lanzó al mar.) Asteria sabe más de lo que quisiera, y detesta que los demás también lo vean. Va por la vida a la deriva, solo quejas y sollozos son su compañia. Se resguarda en su mundo de mentira, donde siempre verá aquello que quiere ver. Asteria disfruta de la histeria que produce en el afuera que la rodea te enreda, te explota la cabeza, escapa con simpleza, y con sus excusas baratas. Demasiada responsabilidad reconocer, que algo en su mundo de mentira no anda bien. Asteria no veía que pasaban los días y la tragedia cansada de esperar pensaba: "una vida tan sufrida no merece tal pesar" y así comenzo a planearle un final feliz a la historia gris. La verdad era ruido en sus oídos y la mentira la más dulce melodía que jamás ha sido oída. Asteria nunca quizo despertar del cuento que ella misma se escribió. Se rodeó de quién le cantó su dulce melodía, y cerró cada una de las puertas, que al odioso ruido la conducían. Se lanzó al mar creyendo encontrar la solución, subestimando el ruido de las olas y su hermosa canción. Hoy ellas la envuelven en la más pura verdad, sepultando su cuerpo y el llanto de los demas. Asteria por Caterina Quintieri, "Fuego de Palabras" (selección de David Landesman).

26 años después...

¿Quién recuerda a los veteranos de Malvinas un 3 de Noviembre o un 15 de Febrero?. Nadie. Me preguntaba por qué será que la gente se hace carne de éstos temas -la Guerra de Malvinas o Cromañón, entre otros- sólo una vez al año. Lloran un par de lágrimas y se van a dormir sintiendo que han cumplido y "mañana será otro día". La gran mayoría de la gente se maneja con ese criterio, en el que todos -por ingenuos o inconcientes- caimos alguna vez. Los medios, matando y reviviendo temas en un abrir y cerrar de ojos, tampoco nos dan la posibilidad de digerir estas cuestiones que necesitan más que un especial de dos horas en la tele o un suplemento aparte en los diarios. Quizás es hora de que dejemos de ver solamente lo que nos venden los grandes medios, y vayamos un poco más en profundidad sobre lo que nos pasa. Que no nos acordemos sólo un 2 de Abril, o un 30 de Diciembre porque "mata doble la injusticia pero más mata olvidar". 25 años después, aún quedan cosas por decir “Pensar que vos a mi edad ibas a Malvinas”: Hijos de veteranos reviven la historia. Santiago Rodríguez y Jorge Vega tienen varias cosas en común. Son padres, tienen 45 años y comparten día a día con sus hijos una lucha continua desde el Centro de Veteranos de la Municipalidad de Morón, que funciona desde 1997. Reunidos en una mesa hablan de todo un poco. Hombres comunes, a simple vista. Pero ellos no piensan lo mismo. “Vos nos ves con una nariz, una boca, de afuera iguales a todos pero nosotros no somos normales”, dice Santiago Rodríguez detrás de su escritorio en el Centro de Veteranos de la Municipalidad de Morón. El hombre que lo acompaña es Jorge Vega y también es Veterano de Malvinas, también es “anormal”. El 8 de junio de 2007, Página 12 anunciaba que el presidente Kirchner indemnizaría a 14 mil veteranos con casi 50 mil pesos en concepto de la mala liquidación por pensiones. “Ellos se piensan que se arregla todo con plata, nosotros necesitábamos contención de parte del estado y no la tuvimos”, dice Santiago con cierto aire de resignación. Hoy en esta ardua tarea -que llevan desde hace ya 10 años- los acompañan sus hijos. Gabriel, tiene 21 años y es el hijo de Santiago. Siempre vio a su papá involucrado en ésta lucha pero realmente cuando cumplió los 20 –edad que tenía Santiago cuando fue a Malvinas- terminó de entender muchas cosas. El mismo día de su cumpleaños Gabriel le dijó a su papá, “Me siento tan joven, todavía tengo ganas de salir, divertirme y pensar que vos a mi edad fuiste a la guerra, te compadezco la verdad”. Santiaguito, es el tercero de los cuatro hijos de Santiago Rodríguez tiene 6 años y recién está empezando a conocer la historia de su papá y la Guerra de Malvinas, mientras tanto cuando se le pregunta que quiere ser cuando sea grande contesta orgulloso “Veterano de Malvinas como mi papá”. Otra historia que vale la pena contar es la de Jorge Vega. Un veterano de 45 años que también forma parte del Centro y comparte la lucha con su hijo Matías, de 17 años. El 29 de marzo del 2005 La Nación titulaba “Incidentes de veteranos de guerra con la policía”. Se trataba de una violenta manifestación en la que reclamaban un aumento en la pensión -que se logró dos años después-. En esa marcha, como en todas, Matías estubo junto a su padre como un veterano más. “Forma fila a la par de cualquier veterano”, dice Jorge con orgullo y con los ojos llenos de lágrimas. Esta lucha -que llevan todos los días con la misma intensidad- sufre un cambio cuando el calendario marca el mes de abril. “Cambia la mirada de un veterano el 2 de abril. Parecemos tipos normales, comunes y corrientes, pero el 2 de abril se nota en la mirada que somos tipos sufridos”. Nota central del Trabajo Final de Introducción al Periodismo y la Información (IPI) 25/11/2007

Julio Cortázar

UNA CARTA DE AMOR

Todo lo que de vos quisiera

es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo, como un perro que pasa, una colina, esas cosas de nada, cotidianas, espiga y cabellera y dos terrones, el olor de tu cuerpo, lo que decís de cualquier cosa, conmigo o contra mía, todo eso es tan poco, yo lo quiero de vos porque te quiero. Que mires más allá de mí, que me ames con violenta prescindencia del mañana, que el grito de tu entrega se estrelle en la cara de un jefe de oficina, y que el placer que juntos inventamos

sea otro signo de la libertad. Este poema forma parte de "Presencia", la primera publicación de Julio Cortázar, bajo el seudónimo de Julio Denis. Para leer más: http://amediavoz.com/cortazar.htm