Si, yo entiendo. Que el conflicto del campo, que los cacerolazos, que los reclamos en todo el país, que el paro historico y toda la bola, pero la verdad no tengo ganas de decir nada. No tengo ganas de opinar. TEA me quemó la cabeza hoy, entre política internacional y nacional, me aburrí inmensamente mucho y ahora no quiero hablar de eso. Si quieren saber que pasa pongan TN y listo. Yo no tengo ganás de cumplir con mi labor de periodista hoy. OJO! No estoy malhumorada aunque parezca. Quizás un poco alterada.. si esa es la palabra. Histericos, idiotas, no se cual es la palabra que mejor los define, porque para hacerlo tendría que entenderlos y la verdad.. cada vez los entiendo menos. Ok, es cierto, quizás no intento tanto porque no tengo tanta paciencia, les doy un par de chances y a otra cosa mariposa. Es por eso que prefiero dejarle el espacio a alguien que -creo- se tomó más tiempo que yo para analizarlos a ellos y a nosotras...
Una mujer alterada no es una loca. Suponiendo que a las mujeres también nos consideren personas, una mujer alterada es una persona que está cambiando. Y creo que fue Borges quien dijo que los únicos que nunca cambian son los tontos y los muertos. Si bien es cierto que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta más lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo. Así, la que hasta ayer te esperaba despierta, te cambia la cerradura; la que te esperaba dormida, se compra portaligas; la que veía siete telenovelas, se anota en siete cursos; la que manejaba una empresa, se quiere ir a vivir en carpa; la que cuidaba a la suegra como a una madre, la interna en un geriátrico; la flaca se pone hecha una vaca y la gorda baja veinte kilos. En el medio, te van tratando de 'pirada', insatisfecha, ciclotímica, inmadura, egoísta y por supuesto, del peor de los insultos: feminista. Pero no todo es negro: muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista. Y no fue fácil para nosotras las mujeres descubrir que teníamos derecho a cambiar. Por largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra. Hoy, que sabemos que hasta la más superada se come las uñas, estamos más contentas con nosotras mismas. Cambiando lo que no nos gusta y no sólo los pañales o el rouge. Y lo logramos. En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho. Antes, sólo estábamos obsesionadas por conseguir un marido. Ahora además, estamos estresadas por exigirnos logros profesionales, trastornadas por la culpa que nos provoca la maternidad y desesperadas por combatir la celulitis...!!! ES BUUUENO SER MUJERRRRR porque... Nos bajamos primero del Titanic... Podemos asustar a nuestros jefes hombres con excusas de misteriosos desordenes ginecológicos. Los taxis se detienen por nosotras. Tenemos la habilidad de vestirnos nosotras mismas y comprar nuestra propia ropa. Podemos hablarle a la gente del opuesto sin tener que imaginárnoslos desnudos... Hay veces en las que el chocolate realmente puede resolver nuestros problemas. Nunca nos arrepentiremos de habernos perforado las orejas. Podemos deducir como es alguien con tan solo mirarle los zapatos. Podemos hacer comentarios sobre cuan tontos son los hombres en su presencia porque no están escuchando de todas maneras. Una grande Maitena aunque ella también debe saber porque los odiamos tanto... porque al fin y al cabo no podemos vivir sin ellos!Somos muchas las que los entendemos poco
martes, 25 de marzo de 2008Publicado por JUANA, la loca en 20:11
Etiquetas: Filosofía barata y zapatos de goma
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
no habia notado lo facil qe me altero ultimamente. los motivos varian pero la alteracion siempre esta presente. soy una enfermaaaa jajaa
Publicar un comentario