¿Quién recuerda a los veteranos de Malvinas un 3 de Noviembre o un 15 de Febrero?. Nadie. Me preguntaba por qué será que la gente se hace carne de éstos temas -la Guerra de Malvinas o Cromañón, entre otros- sólo una vez al año. Lloran un par de lágrimas y se van a dormir sintiendo que han cumplido y "mañana será otro día".
La gran mayoría de la gente se maneja con ese criterio, en
el que todos -por ingenuos o inconcientes- caimos alguna vez. Los medios, matando y reviviendo temas en un abrir y cerrar de ojos, tampoco nos dan la posibilidad de digerir estas cuestiones que necesitan más que un especial de dos horas en la tele o un suplemento aparte en los diarios. Quizás es hora de que dejemos de ver solamente lo que nos venden los grandes medios, y vayamos un poco más en profundidad sobre lo que nos pasa. Que no nos acordemos sólo un 2 de Abril, o un 30 de Diciembre porque "mata doble la injusticia pero más mata olvidar".
25 años después, aún quedan cosas por decir
“Pensar que vos a mi edad ibas a Malvinas”: Hijos de veteranos reviven la historia.
Santiago Rodríguez y Jorge Vega tienen varias cosas en común. Son padres, tienen 45 años y comparten día a día con sus hijos una lucha continua desde el Centro de Veteranos de la Municipalidad de Morón, que funciona desde 1997.
Reunidos en una mesa hablan de todo un poco. Hombres comunes, a simple vista. Pero ellos no piensan lo mismo. “Vos nos ves con una nariz, una boca, de afuera iguales a todos pero nosotros no somos normales”, dice Santiago Rodríguez detrás de su escritorio en el Centro de Veteranos de la Municipalidad de Morón. El hombre que lo acompaña es Jorge Vega y también es Veterano de Malvinas, también es “anormal”.
El 8 de junio de 2007, Página 12 anunciaba que el presidente Kirchner indemnizaría a 14 mil veteranos con casi 50 mil pesos en concepto de la mala liquidación por pensiones. “Ellos se piensan que se arregla todo con plata, nosotros necesitábamos contención de parte del estado y no la tuvimos”, dice Santiago con cierto aire de resignación.
Hoy en esta ardua tarea -que llevan desde hace ya 10 años- los acompañan sus hijos. Gabriel, tiene 21 años y es el hijo de Santiago. Siempre vio a su papá involucrado en ésta lucha pero realmente cuando cumplió los 20 –edad que tenía Santiago cuando fue a Malvinas- terminó de entender muchas cosas.
El mismo día de su cumpleaños Gabriel le dijó a su papá, “Me siento tan joven, todavía tengo ganas de salir, divertirme y pensar que vos a mi edad fuiste a la guerra, te compadezco la verdad”.
Santiaguito, es el tercero de los cuatro hijos de Santiago Rodríguez tiene 6 años y recién está empezando a conocer la historia de su papá y la Guerra de Malvinas, mientras tanto cuando se le pregunta que quiere ser cuando sea grande contesta orgulloso “Veterano de Malvinas como mi papá”.
Otra historia que vale la pena contar es la de Jorge Vega.
Un veterano de 45 años que también forma parte del Centro y comparte la lucha con su hijo Matías, de 17 años.
El 29 de marzo del 2005 La Nación titulaba “Incidentes de veteranos de guerra con la policía”. Se trataba de una violenta manifestación en la que reclamaban un aumento en la pensión -que se logró dos años después-. En esa marcha, como en todas, Matías estubo junto a su padre como un veterano más. “Forma fila a la par de cualquier veterano”, dice Jorge con orgullo y con los ojos llenos de lágrimas.
Esta lucha -que llevan todos los días con la misma intensidad- sufre un cambio cuando el calendario marca el mes de abril. “Cambia la mirada de un veterano el 2 de abril. Parecemos tipos normales, comunes y corrientes, pero el 2 de abril se nota en la mirada que somos tipos sufridos”.
Nota central del Trabajo Final de Introducción al Periodismo y la Información (IPI)
25/11/2007
26 años después...
viernes, 4 de abril de 2008Publicado por JUANA, la loca en 11:46
Etiquetas: tea, trabajo final
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario